Recuerdo aquella silla
Envuelta con luz de luna
Noche de olor a jazmín
En la puerta sin fortuna
Mi madre me acurrucaba
En los brazos con su nana
El fresquillo de la noche
Aspirando su fragancia
Aquella silla de mimbre
Que crujían travesaños
Enlazadas cuerdas raídas
Ocres después de los años
Y nunca en mi vida hallé
Una silla como aquella
Que velaba mis deseos
Mil sueños mirando estrellas
En las noches de agosto ancladas
En el recuerdo prendidas
Aun veo aquella sombra
El alma de aquella silla.
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